La revista Intercambio invitó a algunos de los centros sociales de la Compañía de Jesús a pensar sobre las agendas políticas que se le podrían o se le deberían plantear al próximo gobierno nacional (2011-2016). A continuación, se ofrecen algunos comentarios a partir de la lectura de los documentos recibidos y se destaca, sobre todo, cómo ellos ponen una vez más sobre la mesa la complejidad de la relación entre Estado y sociedad en el Perú, y la necesidad urgente de transformarla[1].
Si bien el funcionamiento del Estado peruano va mucho más allá de las decisiones del gobierno de turno, no hay duda de que las autoridades elegidas poseen la capacidad de imprimirle una orientación y una dinámica particular a las políticas del Estado. Por lo tanto, el ejercicio de pensar en agendas políticas para el próximo gobierno nacional lleva inevitablemente a hacer explícitas varias ideas sobre la visión, evaluación y expectativas que se tienen frente al Estado peruano. Con algunos matices, esto se observa en los documentos producidos por los cuatros centros sociales que alcanzaron una propuesta de agenda política para el próximo gobierno. Sin embargo, llama mucho la atención cómo el contenido y el espíritu de estas agendas reflejan claramente la situación de un Estado con diferentes niveles de presencia y densidad nacional[2], y de un Estado que, dependiendo de con quién o dónde, ejerce su autoridad también de manera diferenciada[3]. Mientras algunas agendas políticas expresan demandas por una mayor atención e inclusión inmediata por parte del Estado, otras plantean directamente la necesidad de revisar los términos en los que se ha venido estableciendo esta relación.
Con relación a este segundo escenario, los compañeros y compañeras del Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica en Amazonas (SAIPE) desearían que el próximo gobierno le de un respiro a la provincia de Condorcanqui y a la Amazonía en general. Que el Estado deje a estas poblaciones en paz por un tiempo para que ellas puedan pensar qué hacer con sus regiones. Desearían además que los próximos gobernantes nacionales dejen de experimentar con ellos y que, por el contrario, vengan para conversar y tomar una decisión conjunta sobre cómo gobernar y desarrollar la Amazonía. Por lo tanto, en este caso, lo que se espera del próximo gobierno nacional es, sobre todo, tener la posibilidad de revisar y replantear la forma como el Estado peruano ejerce su autoridad en la Amazonía.
[accordions] [accordion title="EXPECTATIVAS DE LA AMAZONÍA" load="hide"]En décadas e incluso años anteriores, la importancia que le asignaba, sobre todo la población indígena, al hecho de quien resultara elegido presidente era más bien folclórica. A una sociedad con un ingreso monetario de S/. 300.00 anuales per cápita ¿en qué podían afectarle la política macroeconómica y fiscal del país?En Condorcanqui se recuerda un hecho relativamente reciente, la caída del puente Nieva, un paso crucial en la trocha que comunicaba la provincia con el resto del país. Se tardó 10 años en volver a erigirlo ¿Por qué preocuparse si no había nada que vender y por qué había de interesarle al estado una selva ignota?
A lo largo del tiempo, sin embargo, el contacto con la sociedad nacional y el mundo se ha intensificado. La población movilizándose en busca de carretera, la llegada de la energía eléctrica, “El Chino Fujimori” que a consecuencia de la guerra del Cenepa, vino a Nieva y prometió y medio cumplió carretera y energía. Los gobiernos pensando ¿qué hacemos con ellos?, las respuestas, de acuerdo al gusto de cada gobernante.
El gobierno ha priorizado las actividades petroleras en la Amazonía. Resulta que de pronto los amazónicos flotan literalmente encima de un mar negro.
La población se siente de pronto subida en un barco que se sacude bajo la fuerza de corrientes encontradas. Tenemos petróleo, tenemos oro, tenemos madera, somos el pulmón del mundo, somos extremadamente pobres según el INEI, somos seres puros de la naturaleza según los románticos. Instintivamente sospechamos que, si algo se mueve y nos lleva con rumbo desconocido, puede ser “algo muy malo” ¿qué hacemos? La población indígena de pronto saltó a la arena: no a las petroleras, no a las mineras, y la muerte danzó el 5 de junio del 2009. Luego la división de las organizaciones de base y las petroleras ya están acá.
¿Qué esperamos de un nuevo gobernante?, que quiera implementar nuevos modelos de desarrollo con nosotros, que venga para conversar y tomemos una decisión juntos acerca de lo que se puede hacer acá. Tenemos nuestro plan de desarrollo concertado, nuestra mesa de concertación de la lucha contra la pobreza, nuestras organizaciones de base, organizaciones de productores, personas educadas, montaraces incultos, tenemos de todo, escúchenos, verá que, si no sabemos exactamente a dónde ir, sí sabemos lo que nos hace sentir bien.
(Hermes Montenegro Delgado, ex director SAIPE)[/accordion] [/accordions]
La situación es bastante diferente si uno observa lo que plantean los compañeros y compañeras de Servicios Educativos El Agustino en Lima (SEA). En este caso, lo que uno encuentra es un conjunto interesante y muy bien articulado de demandas puntuales, muchas de ellas vinculas a políticas públicas sectoriales: consensuar con amplia participación el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional elaborado por el Consejo Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN); mejorar la calidad de la educación inicial, básica y superior; mejorar la provisión y calidad de los servicios de salud; promover la inversiones privadas con reglas claras y mejorar la política laboral para la generación de más empleos de calidad; atención a una efectiva política de suelo, vivienda y hábitat seguros; etc. Sin ánimo de simplificar el contenido de esta agenda política y sin desconocer tampoco la tensión que pueden existir entre ellas y las futuras prioridades del Estado, uno se queda con la sensación de una demanda específica y puntual de inclusión en el Estado. Dicho de otra manera, se trata, en buena parte, de una demanda por mejorar la calidad y la eficiencia de las políticas públicas actualmente vigentes.
[accordions] [accordion title="AGENDA PARA EL PRÓXIMO GOBERNANTE" load="hide"]Consensuar con amplia participación, el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional que oriente los planes nacionales, sectoriales, institucionales y subnacionales, articulado a las políticas del Acuerdo Nacional y que fortalezca el proceso de descentralización y regionalización en el país. Mejorar la calidad de la educación con enfoque intercultural, políticas educativas orientadas al desarrollo de valores, de capacidades sociales, al trabajo, la creatividad y la innovación. Mejorar la capacitación y nivelación de los docentes, la escala de salarios y contar con la infraestructura y el equipamiento necesarios. Cumplir con la asignación del 6% del presupuesto y que el proceso de descentralización asegure una real mejora de la gestión y calidad educativa Mejorar la provisión y calidad de los servicios de salud. Articular los programas del sector, de las municipalidades y del sector privado, adoptar políticas para la inversión en infraestructura y tecnología, abastecimiento de medicinas y la vigilancia de las prestaciones en salud. Mejorar y ampliar el Sistema de Salud Integral (SIS) Atender de manera urgente la prevención de enfermedades como la TBC, VIH/SIDA, malaria, dengue y fiebre amarilla y promover la adecuada nutrición de los niños y niñas. Lucha frontal contra la corrupción, incorporando la Vigilancia Ciudadana; cumplimiento de la Ley de transparencia; promover la información sobre los impactos producidos por iniciativas de inversiones o concesiones, y que sean accesibles a la población para su aprobación o desaprobación. Promover las inversiones privadas con reglas claras y mejorar la política laboral para la generación de más empleos de calidad, que crecimiento económico llegue a todos. Aumentar la inversión en infraestructura productiva, comunicaciones y energía; mejorar la política de promoción a la micro y pequeña empresa y mejorar los servicios, acceso a mercados, financiamiento y tecnología de los productores y pequeños agricultores rurales. Ampliar la base de recaudación con políticas que incentiven la formalidad y combatan la evasión. Atender la Seguridad Ciudadana, haciendo efectivo y eficiente el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana. Mejorar el funcionamiento del Estado, con mecanismos más eficientes para el gasto e inversión públicas, presupuestos por resultados en todos los sectores, capacitación a los funcionarios públicos, simplificar trámites, definir adecuadamente los roles de los distintos niveles de gobierno en el proceso de descentralización. Mejorar la administración de justicia y la resolución de conflictos; prontitud en los procesos judiciales, enfrentar los problemas de corrupción y parcialidad; impulsar y alentar los mecanismos de arbitraje y conciliación accesibles y efectivos. Avanzar con el cumplimiento del Plan Nacional de Derechos Humanos y el Plan de Reparaciones a las víctimas de la violencia. Atención a una efectiva política de suelo, vivienda y hábitat seguros, planificación y ordenamiento territorial y ambiental aplicando la zonificación ecológica económica. Actuar en materia de formalización de la propiedad, acceso al suelo, renovación urbana, programas de vivienda, la gestión de riesgos de desastres, planes de gestión ambiental y de adecuación al cambio climático. (Carmen Robles, SEA)[/accordion] [/accordions]Un comentario diferente merece lo planteando por el Centro de Capacitación Agro Industrial Jesús Obrero en el Cusco (CCAIJO) y por el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado en Piura (CIPCA). En el primer caso, llama la atención de manera particular la intención de pensar las agendas políticas para esta región desde la necesaria articulación entre el Gobierno Regional del Cusco y el Gobierno Nacional. A partir de lo que se comenta sobre el “Acuerdo por el Cusco”—documento que identifica una serie de prioridades y metas necesarias para alcanzar un desarrollo humano—queda bastante claro que lo que existe ahora es una serie de pistas sobre lo que podría ser o debería ser la relación entre el Gobierno Regional de Cusco y el Gobierno Nacional. Por ejemplo, la necesidad de desarrollar una normatividad legal para temas ambientales y de patrimonio cultural, de ampliar los servicios del Estado, de promocionar la participación en el mercado de pequeños productores, etc. En el caso del CIPCA, se destacan sobre todo las posibilidades que ha abierto el proceso de descentralización en curso. Por ejemplo, la oportunidad de impulsar con mayor eficacia y eficiencia un plan o programa de capacitación a funcionarios de los tres niveles gubernamentales (nacional, regional y local) que incluya tanto lo técnico como la necesidad de revisar los paradigmas de desarrollo y de responsabilidad del Estado que se han manejado en las últimas décadas.
[accordions] [accordion title="ACUERDO POR EL CUSCO: PARA ALCANZAR UN DESARROLLO HUMANO" load="hide"]Los candidatos a la Presidencia del Gobierno Regional de Cusco debatieron y firmaron un documento intitulado “Acuerdo por el Cusco”, el cual es el resultado de un análisis técnico y argumentado, validad a través de un diálogo social con representantes de organizaciones sociales [entre ellas el CCAIJO] y movimientos políticos de la región. El tema central de la propuesta es el impulso al desarrollo humano en cinco dimensiones: Social, Económica, Institucionalidad, Territorio y Ambiente, Cultura y Patrimonio. Las prioridades del desarrollo las aborda desde diversos ángulos: El mejoramiento de las condiciones de vida, el desarrollo de capacidades humanas, la ampliación de los servicios del Estado. La promoción de pequeños productores para su participación en le mercado, la inclusión económica, la normatividad legal para temas ambientales y patrimonio cultural, la reestructuración del Estado, la participación ciudadana y otros. Es una novedad política y un desafío para los candidatos que firmaron el documento que haya metas, es decir, resultados cuantificados como indicadores del desarrollo de la región. Algunos preguntan por la viabilidad de un documento que se compromete al cumplimiento de metas; pero que no tendría fiscalizadores para su verificación, ¿será imposible? Estamos en un momento de la historia en el que percibimos una aspiración y voluntad de cambio en la población. Esta es, pues, la oportunidad para ejercer nuestra ciudadanía. Corresponde a las organizaciones sociales, a los medios de comunicación, a los espacios de concertación, a los partidos políticos no sólo fiscalizar el cumplimiento del Acuerdo por el Cusco; sino participar activamente de una movilización social por el desarrollo de la Región. (Fragmento del texto de presentación del Acuerdo por el Cusco)[/accordion] [/accordions] [accordions] [accordion title="¡LO QUE ESPERAMOS DESDE PIURA!" load="hide"]• Promover la efectiva constitución de las llamadas macrorregiones. • Reconstitución del Concejo Nacional de Descentralización como órgano que promueva, apoye y supervise la gestión de los gobiernos regionales (articulándose con la Contraloría Nacional de la República) en la búsqueda de la eficiencia y gobernabilidad democráticas, expresada como política en el Acuerdo Nacional. • Impulsar con mayor eficacia y eficiencia el plan o programa de capacitación a funcionarios de los tres niveles gubernamentales (nacional, regional y local), poniendo énfasis no sólo en los asuntos técnicos sino en la concepción de la descentralización, orientados a cambiar la forma de ver y entender el país. • Inclusión explícita de la interculturalidad en el discurso estatal como política orientada a la articulación e integración de los pueblos a partir de sus diferencias, eliminando la primacía del discurso presidencialista. • Apuntar a la disminución del híper presidencialismo en un esfuerzo por dignificar, en la persona del primer magistrado de la República, la representación del país, de su multinacionalidad y de las aspiraciones de estas. (José Gallo Sánchez, CIPCA)[/accordion] [/accordions]Los interesados en hacerse del gobierno del Perú en los próximos años deberían empezar a sentirse advertidos. A la fecha, no sólo existen diferentes demandas y expectativas en relación con su futuro desempeño; sino que además muchas de ellas están directamente vinculadas al tipo de relación entre Estado, sociedad y regiones que caracteriza a nuestro país.
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[1] N.E.: Por cuestiones de espacio, hemos colocado un resumen de las propuestas recibidas.
[2] Véase, Programa de Naciones Unidas Perú. 2010. Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009. Por una densidad del Estado al servicio de la gente. Parte I y II. Lima: PNUD Perú.
[3] Véase, Chirinos, Luis. 2010. “Reforma del Estado: Un reto a la transición democrática”. En: Perú Hoy: Desarrollo, democracia y otras fantasías. Lima: Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo.
Publicado en enero 2011
Jorge Aragón Trelles
Politólogo. Docente en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y la Pontificia Universidad Católica del Perú - PUCP.