A pocas semanas de vencerse el plazo para que los partidos políticos que participarán en las elecciones generales del 10 de abril de 2016 elijan a sus candidatas y candidatos al Congreso de la República, el panorama electoral en la Región Piura aún no está definido. Siete congresistas le corresponden al distrito electoral de Piura, muchos nombres se vocean para tentar una curul, pero nada es oficial.
Una es la vicepresidenta Marisol Espinoza Cruz, ex integrante del Partido Nacionalista, quien dice definirá con sus bases de la Región Piura –productoras (res) agropecuarios que la apoyaron en sus anteriores campañas- con qué partido postulará al Congreso en el 2016. Sin embargo, ya se vocea que irá por Piura, con el número 01, en el partido Alianza Para el Progreso de César Acuña Peralta.
En el Fujimorismo, Juan José Díaz Dios ha presentado su carta de renuncia a la bancada de Fuerza Popular ante la denuncia de violencia familiar en la que se vio envuelto y está a la espera del dictamen de la Comisión de Ética del Congreso. Díaz era uno de los voceados para la reelección, ahora su futuro político es poco claro. Otro fujimorista que tentaría una curul es el comunicador y empresario Felix Chang Apuy, ex candidato a la alcaldía de Piura.
En los predios del Partido Aprista los precandidatos que empiezan a aparecer son Adela Córdova Alcarazo, quien se desempeñó como jefa del PRONAA – Piura, y el ex presidente regional (2003 - 2010), César Trelles Lara. Ha sorprendido a propios y extraños que el militante aprista y actual presidente de la Junta de Usuarios del Valle del Alto Piura, Teddy Ubillús Olemar (quien el 18 de octubre último fue elegido delegado para la Convención Nacional del APRA en representación de la provincia de Morropón) anunciara días después, a través de las redes sociales, su postulación al Congreso en las filas de Alianza Para el Progreso.
Por otro lado, el ex congresista y ex militante aprista, Jhonny Peralta Cruz, ha descartado a través de las redes sociales su postulación al Congreso, señalando que seguirá en el fortalecimiento de su movimiento regional Seguridad y Prosperidad, con miras a las elecciones regionales 2018.
Para las fuerzas sociales de izquierda, la elección de precandidatos se torna más complicada porque no se vislumbran fuerzas de izquierda en la Región. Tal vez le toque hacer alianza con movimientos regionales o líderes gremiales que apuesten por este pensamiento político.
En cuanto a los movimientos regionales, hasta la fecha ninguno plantea alianzas con algún partido político nacional para presentar candidatos congresales. Tampoco se vislumbra que vaya a cambiar el bajo nivel de concertación y coordinación que existe actualmente entre la representación parlamentaria nacional (Partido Nacionalista, Fuerza Popular y Perú Posible) y la representación regional (05 Consejeros de Unión Democrática del Norte, 01 de Fuerza Regional, 01 de Región para Todos y 01 de Fuerza Popular). Poco o nada son los logros alcanzados por las y los congresistas y el actual Gobierno Regional. En lugar de exhibir sinergias y articulación entre ambos niveles de gobierno, en estos días el gobernador Reynaldo Hilbck y los legisladores piuranos se lamentan porque el presupuesto para inversión pública en Piura sería recortado en 100 millones de soles.
Ante este panorama, las candidaturas están poco claras y mucho más el debate de ideas. Sin embargo, lo que debiera merecer la preocupación de los candidatos y candidatas piuranos al Congreso de la República es la legislación y gestión de los siguientes problemas: reducción de la pobreza en la serranía piurana, dotación de médicos para los hospitales ya instalados y los que construirán en las provincias Ayabaca, Huancabamba y en el asentamiento Los Algarrobos (ya con financiamiento aprobado por el Ministerio de Economía y Finanzas). También medidas para frenar las muertes maternas; para detener la amenaza de epidemias latentes como el dengue, que este año mató a 22 personas; gestión para remontar los problemas derivados del recorte del canon petrolero, producto de la caída de los precios internacionales; para erradicar la minería informal, de la que viven unas 12 mil personas; y el diseño de políticas agrarias que beneficien a los miles de agricultores dedicados a la pequeña agricultura.
Esperemos que la calidad de los candidatos y candidatas al Congreso de la República, nos dejen escuchar este tipo de propuestas y no los clásicos “caballitos de batalla”, como el Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético Alto Piura, la inseguridad ciudadana o medidas populistas dirigidas a grupos electorales descontentos.
María del Rocío Farfán Manrique
Integrante del Equipo de Género de Cutivalú (Piura)