El origen de buena parte de los conflictos entre el Estado y los Pueblos Indígenas (PPII); es decir, de las comunidades campesinas y nativas, es que los recursos naturales mineros, hidrocarburíferos, forestales, etc., están debajo de los territorios de los PPII que hoy protestan. A continuación un revisión rápida de los principales conflictos.
Realización de actividades extractivas en territorios de PIAVCI en Lote 88. Regiones Cusco, Ucayali y Madre de Dios. A pesar de existir normas que establecen claramente que no se pueden realizar actividades de exploración y de explotación de recursos en territorios de Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial (PIAVCI), el Gobierno ha autorizado la ampliación de la exploración del lote 88, sobre la Reserva Territorial Kugapakori Nahua, Nanti y otros, desconociendo que estos PIAVCI tienen una extremada vulnerabilidad inmunológica, ambiental y social, dependen mucho del hábitat en el que viven y no están preparados para el contacto con la sociedad mayoritaria. En estos momentos se ha judicializado la suspensión de la ampliación de la exploración.Denuncias contra el Gobierno por no hacer nada ante la contaminación en Espinar. Región Cusco. Diferentes denuncias han revelado que existen metales pesados tóxicos en la sangre de los pobladores de Espinar, dentro del área de influencia de actividad minera y, sin embargo, el Estado no ha hecho nada para remediar esto, más allá de diagnósticos aislados. Independientemente de la causa de esta contaminación, sea natural o por actividad minera, es evidente que el sector salud debe entrar a atender a esta población afectada. Se viene preparando una demanda contra el Estado.Omisión de consulta de proyectos de infraestructura a nivel nacional. Muchos proyectos del Estado para crear infraestructura tampoco han sido consultados con las comunidades campesinas y nativas afectadas, tal como lo exige el ordenamiento jurídico, a pesar de los impactos que generarán en estas comunidades. Es el caso, por ejemplo, del proyecto Majes Siguas II entre Cusco y Arequipa o de las cerca de 25 represas que se piensa construir en el marco del proyecto IIRSA entre Perú y Brasil para que Brasil ponga sus productos en el Pacífico. Se vienen muchos conflictos en estos temas que el Estado no está vislumbrado.Actividad minera en cabecera de ríos del Cenepa. Región Amazonas. A pesar de tratarse de un territorio ancestral del pueblo Awajun, y que se trata de bosques amazónicos húmedos de enorme importancia ambiental, el Estado ha entregado concesiones mineras de espaldas a estos PPII. Es más, cuando los PPII pidieron la titulación de estos territorios, el Gobierno les ofreció (en vez de titulación) crear el Parque Nacional Ichigkat Muja, aprobándose la creación de éste luego de un largo proceso de consulta; sin embargo, al momento de recoger el acuerdo en una norma, recortó el área del parque para favorecer la entrega de concesiones mineras a favor de varias empresas mineras como Afrodita, dentro del territorio inicialmente destinado a la creación de este parque, traicionando e incumpliendo el acuerdo inicial.Criminalización de líderes indígenas por defender su territorio. Muchos dirigentes indígenas vienen siendo procesados por protagonizar protestas en defensa de su territorio y de los recursos naturales que hay en él, y que garantizan la supervivencia de los PPII. Se trata muchas veces de actos de fuerza que se realizan una vez que se han agotado los mecanismos institucionales de queja o denuncia de demandas al Gobierno. Estas medidas de fuerza se realizan en estado de necesidad, cuando se está poniendo en peligro la propia existencia de la comunidad, ante la desidia del Estado.Proceso del Baguazo o el derecho a la protesta. Región Amazonas. Si bien en el proceso de la Curva del Diablo y en la Estación 6 hay homicidios que todos condenamos, tanto de policías como de líderes indígenas, y que debe sancionarse a sus responsables, no se puede negar que estamos ante un proceso que busca hacer un escarmiento de los líderes indígenas por defender sus territorios ante el ingreso de actividades extractivas en territorios de los PPII, sin consulta y sin permiso de estos.Omisión de consulta de concesiones mineras. Región de Puno. Muchas comunidades, luego del Aymarazo en mayo del 2011, vienen protestando contra el Estado y, concretamente, contra el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET) por expedir concesiones mineras de recursos mineros debajo de sus territorios, de espalda a ellos, sin antes haberle consultado. En estos momentos muchas de ellas han presentado procesos de amparo contra el MINEM e INGEMMET cuestionando esas concesiones.
Hasta ahora, la política del Estado ha sido subordinar la protección de los derechos de los PPII y del medio ambiente a la explotación de estos recursos naturales y a la política energética, en beneficio de la inversión privada. No dudamos de la importancia de la política energética, de la necesidad de explotación de recursos naturales; sin embargo, esto no puede hacerse desconociendo e ignorando las graves consecuencias de una actividad extractiva irresponsable, que ha contaminado el hábitat de los PPII al punto de poner en peligro su subsistencia y afectar el medio ambiente. La solución no pasa por la imposición de actividades extractivas, pasa por armonizar la política energética con los derechos de los PPII y la protección del medio ambiente. Y, si no es posible hacerlo, la solución dada por la Constitución es clara, se debe proteger lo más importante: la vida, la salud, la integridad física y el medio ambiente. La necesidad pública y el interés público no puede estar por encima de la vida y la salud de los PPII.
Juan Carlos Ruiz
Abogado del Instituto de Defensa Legal – IDL. Especialista en temas constitucionales vinculados con pueblos indígenas.