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Edición Nº 34

Cosecha de agua en Quispicanchi, una experiencia de CCAIJO
30 de mayo, 2016

La propuesta que hoy se conoce como “cosecha de agua” tuvo sus inicios por el año 1998 como respuesta al conflicto que surgió entre las comunidades campesinas de Huarahuara, Churubamba y Collotaro (en Cusco) por el acceso al agua para riego. La primera comunidad, con asesoría de la Asociación Jesús Obrero-CCAIJO (Centro Social de la Compañía de Jesús), había iniciado un proceso de intensificación del uso del suelo mediante la adaptación de la tecnología de riego presurizado (aspersión), lo que implicó tomar el agua del riachuelo Huarahuara en la parte alta. Esta actividad “secó” el agua para las otras dos comunidades de la parte baja, y el cambio tecnológico implicó la optimización del uso del agua de riego, lo que a su vez permitió romper con la dependencia de las lluvias para la producción agropecuaria de las familias campesinas.

Técnicamente la propuesta de “cosecha de agua” es muy simple, ubicar en las partes altas de las montañas pequeños “vasos hidrográficos”, estos vasos son depresiones naturales del suelo, cerrarlas mediante diques en las parte más angosta de la misma, de tal forma que se pueda almacenar en ella aguas provenientes de las lluvias, que luego podrá ser utilizada para el riego de los cultivos.

La primera micropresa[1], “Mandorqocha”, fue concluida en 1999 con una capacidad de almacenamiento de 30,000 m3; al año siguiente se construyó la segunda micropresa, “Yanahuaylla”, cuya capacidad es de 65,000 m3, ambos fueron financiadas por CCAIJO con recursos económicos de la cooperación técnica internacional y por las familias campesinas beneficiarias, quienes aportaron toda la mano de obra no calificada.

En los siguientes 9 años (2001 – 2009), se construyeron 10 micropresas más en comunidades campesinas de los distritos de Ccatcca, Andahuaylillas y Ocongate, almacenando 1’315,000 m3 de agua; estas  fueron financiadas por CCAIJO, las familias campesinas, las municipalidades distritales de Ccatcca, Andahuaylillas y Ocongate y la Municipalidad Provincial de Quispicanchi. Es decir, se logró involucrar en la construcción de estas micropresas a los gobiernos locales. Involucrar a las municipalidades no solo implicó aportes económicos, sino que las autoridades locales (alcaldes, regidores y funcionarios municipales) vieron en la propuesta una excelente alternativa para responder a la creciente demanda de agua para riego por parte de las familias campesinas, quienes deseaban intensificar el uso de los suelos (dos y hasta tres cosechas al año), mejorar los rendimientos productivos y la productividad de sus parcelas y rebaños, como una forma de mejorar sus ingresos económicos de manera sostenible y autónoma.

Del 2010 al 2013 se construyeron 04 micropresas más, con una capacidad de almacenamiento de 200,000 m3 de agua. En esta oportunidad dichas micropresas fueron íntegramente financiadas por la Municipalidad Distrital de Ccatcca y la Municipalidad Provincial de Quispicanchi, lográndose que definitivamente estas instancias de gobierno local asuman la propuesta como una de sus políticas públicas para hacer frente a la demanda de agua de riego por parte de sus pobladores, así como también para enfrentar los efectos del cambio climático. Actualmente está en fase de diseño una nueva micropresa, con una capacidad de 100,000 m3 que será financiada por la Municipalidad Distrital de Ocongate.

A partir del 2005 estas obras fueron complementadas con la ejecución de sistemas de riego por aspersión, que permite mejorar la eficiencia en la aplicación del agua a los cultivos, estas obras fueron financiadas por diferencias instancias del Estado. Así mismo, cada micropresa da origen al surgimiento de organizaciones de riego (juntas, comités, comisiones de riego, etc.), quienes se encargan de gestionar la infraestructura y distribuir el agua equitativamente entre todos los usuarios. Para ello recibieron capacitación y asistencia técnica del CCAIJO en legislación y gestión de los recursos hídricos en un escenario de cambio climático.

El éxito de la propuesta de agua ha sido tan grande que en los últimos cinco años el distrito de Catcca se ha convertido en un referente en el uso y aplicación de esta tecnología.

Un factor clave que contribuyó a que los gobiernos locales asuman y repliquen la experiencia de cosecha de agua ha sido la participación organizada de la población campesina en los procesos  del presupuesto participativo, quienes solicitaron a sus respectivos gobiernos locales que se financien y ejecuten proyectos de almacenamiento de aguas de lluvia mediante la tecnología  de micropresas, que desde el año 1999 venía demostrando que era una buena alternativa y un gran aporte  al desarrollo de la actividad agropecuaria campesina.

El éxito de la propuesta de cosecha de agua ha sido tan grande que en los últimos 5 años el distrito de Ccatcca se ha convertido en un referente regional en el uso y aplicación de esta tecnología, recibiendo visitas de delegaciones de autoridades municipales, comunales, líderes agropecuarios, tanto de otras provincias del Cusco como de otras regiones del país, interesados en conocer su aplicación y los logros productivos y económicos que se están generando entre las familias campesinas.

Igualmente, CCAIJO fue invitado a presentar la experiencia y sus resultados en el “Seminario Nacional de Siembra y Cosecha de Agua”, organizado por el Ministerio de Agricultura y la Dirección Regional Agraria del Cusco, evento que se llevó a cabo en la ciudad del Cusco en junio del año pasado, donde también se presentaron otras experiencias desarrolladas en diferentes puntos del país y cuyos resultados son insumos importantes para el diseño de una política pública nacional que haga frente a los efectos del cambio climático en la sierra peruana.

La Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) también ha seleccionado la experiencia desarrollada por CCAIJO como uno de los 49 principales aportes al desarrollo nacional por parte de las ONG que trabajan con recursos de la cooperación técnica internacional.

Finalmente, en noviembre del 2015, el CCAIJO fue declarado ganador del Primer Puesto del Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2015”, en la Categoría: Acción Frente al Cambio Climático, sub categoría: Proyectos para Enfrentar el Cambio Climático en Áreas Rurales, organizado por el Ministerio del Ambiente.

Nuestro reconocimiento a todos los actores públicos y privados que participaron en la implementación y réplica de la experiencia de cosecha de agua en las comunidades campesinas de la provincia de Quispicanchi.

[1] Así se denominó a la infraestructura construida: diques y colectores de las aguas de lluvia.


Luis Casallo López

Economista. Director de la Asociación Jesús Obrero - CCAIJO (Cusco), Centro Social de la Compañía de Jesús.

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