Presento a los lectores de este artículo 4 ángulos para analizar lo que ocurre en la educación peruana y unas conclusiones
La acción del Ministerio de Educación en este período gubernamental está caracterizada por su masividad: 180 mil aulas refaccionadas, 20 millones de textos y cuadernos escolares distribuidos el 2010, entre 15 y 30,000 docentes capacitados cada año[1]. Y la lista puede seguir, ya que existen múltiples y variadas iniciativas que está implementando.
Esas cifras se explican por una gestión de la política educativa marcada por un claro liderazgo presidencial que define qué se hace y dónde se invierte, un crecimiento del presupuesto de inversión de 10 a 13 mil millones de soles y una concepción de la política educativa como responsabilidad exclusiva del Ministerio de Educación, que ya no necesita de los aportes de los demás niveles de gobierno, la sociedad civil ni la cooperación.
Y, sin embargo, estamos lejos de estar satisfechos con lo hecho. Sin duda puede y debe realizarse un análisis fino del avance de cada una de las políticas del Ministerio de Educación y encontraremos aspectos positivos, negativos y por mejorar. Pero lo central es que la educación no mejora para todos. Más aún, sigue excluyendo a los más pobres[2] y las leves mejorías que muestran algunas estadísticas ocurren en la educación privada. Solo 16,9% de los niños de segundo grado de primaria alcanzan el nivel esperado en comprensión lectora y 9.4% en matemáticas[3]. Existen evaluaciones externas muy críticas respecto a políticas clave del Ministerio de Educación[4] y el presupuesto para educación se ha estancado en un 3% del PBI.[5]
Así, una lección fundamental de esta etapa es que para lograr avanzar en una transformación efectiva de la educación peruana se necesita de políticas sistémicas, articuladas en una estrategia común, convocando a lo mejor de la sociedad, alineadas a resultados.
Tal vez con menos espectacularidad, pero con un potencial impacto en los próximos meses y años, existen diversas instancias Estado-sociedad civil y movimientos ciudadanos que están avanzando en formular propuestas en un conjunto de aspectos de las políticas planteadas en el Proyecto Educativo Nacional en las que aún el país no cuenta con respuestas a escala nacional. Son una muestra de una forma de gestionar la política educativa nacional que resulta prometedora. Aquí cabe destacar a instancias públicas como la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, el Consejo Nacional de Educación, el Instituto Peruano de Evaluación, Certificación y Acreditación de la Educación y la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales o coaliciones de sociedad civil como el Movimiento Nacional por la Infancia, el Grupo de Iniciativa para la Educación Rural, la Red PROPONE o la Sociedad de Investigación Educativa Peruana.
De las 26 regiones, 23 cuentan con un Proyecto Educativo Regional y empiezan a implementar políticas educativas regionales adecuadas a sus respectivos contextos. Varios de estos gobiernos están asignando recursos para implementarlas. Este es el escenario más prometedor para las transformaciones educativas que el Perú requiere. Políticas más adecuadas a la diversidad de contextos en el país, confluencia de actores, propuestas innovadoras que alcanzan escala regional, la creciente participación de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales que inclusive ha logrado recursos del MEF para implementar estrategias contextualizadas de mejora de aprendizajes, son solo algunos de los rasgos que configuran este escenario favorable. Sin embargo, no se puede idealizar la acción de los gobiernos regionales ya que esta es aún heterogénea. Además, existen nudos que dificultan la relación entre el gobierno nacional y los gobiernos regionales y el plan piloto de municipalización, en lugar de facilitar un compromiso eficaz de los gobiernos locales en la educación está creando contradicciones e incertidumbres.
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[1] Fuente: Notas de prensa del Ministerio de Educación. No existen reportes anuales consolidados y públicos de metas alcanzadas por el Ministerio de Educación.
[2] UNESCO señala que: “El Perú de manera sistemática aparece siempre ubicado entre los países en los que se observa las mayores diferencias entre escuelas urbanas y rurales” Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo. UNESCO 2008.
[3] Resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes 2008 – ECE. Ministerio de Educación, 2008.
[4] (“Presupuesto Público Evaluado. Programa Nacional de Formación y Capacitación Docente”. Ministerio de Economía y Finanzas 2008, la Primera Supervisión al Plan Piloto de Municipalización. Informe Defensorial 148. Defensoría del Pueblo 2008, o el reciente comunicado del Consejo Nacional de Educación por el inicio del año escolar 2010).
[5] Consulta amigable en el Sistema de Información Financiera del Ministerio de Economía y Finanzas. En: “Hacia una mejora sustancial de la capacidad de gasto e inversión en educación de calidad”. Consejo Nacional de Educación. 2009.
Publicado en abril 2010
José Martín Vegas Torres
Director del Instituto de Investigación y Políticas Educativas. Universidad Antonio Ruiz de Montoya.