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Edición Nº 69

El papa Francisco y la Amazonía
Jaime Regan SJ
4 de noviembre, 2025

El interés del papa Francisco por la Amazonía tiene raíces profundas que se entrelazan con su visión de una Iglesia comprometida con la justicia social, la ecología integral y el respeto por las culturas originarias. Francisco reconoce a la Amazonía como un bioma único, el hogar de una rica biodiversidad y de pueblos indígenas que han vivido en armonía con la naturaleza durante siglos. Le preocupan también las injusticias sociales que enfrentan las comunidades locales, como la explotación de sus territorios y la marginación cultural.

La historia de la Iglesia católica está marcada por pontífices que han respondido a los desafíos de su tiempo, como el envío al Perú de los jesuitas y franciscanos para la evangelización y defensa de los pueblos amazónicos desde el siglo XVII.

Desde León XIII, el «papa de los obreros», hasta León XIV, el actual sucesor de Pedro se ha trazado un camino que une doctrina social, ecología integral y sinodalidad. León XIII (1878-1903) fue pionero en la defensa de los derechos laborales con su encíclica Rerum Novarum, que sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia y su preocupación por la Iglesia en la Amazonía. Esta labor tomó un nuevo impulso con la preocupación de este papa. Así, en 1900 se crean las Prefecturas Apostólicas, que dividen la Amazonía peruana asignándoselas a las órdenes agustina, franciscana y dominica. Al haber mucho trabajo, luego las prefecturas se dividieron y se crean, en diferentes momentos, los ocho vicariatos que conocemos en la actualidad. Todo para poder atender más y mejor a la población.

El sucesor de León XIII, San Pío X (1903-1914) impulsó reformas litúrgicas y pastorales en tiempos de creciente secularismo. Su encíclica Lacrimabili Statu Indorum, publicada en 1912, es un documento profundamente conmovedor que denuncia las condiciones inhumanas en las que vivían muchos pueblos indígenas de América del Sur.

En los años siguientes hasta hoy, la presencia de la Iglesia católica en la Amazonía no se entiende sin la figura de cientos de misioneros y misioneras, religiosos o laicos, procedentes de varios países, que han sido verdaderos promotores del respeto a la dignidad humana, que han entregado su vida en los lugares más apartados con el objetivo de hacer de la Amazonía un lugar de convivencia y respeto por la dignidad y derechos de todos, especialmente de los más vulnerables. Con la educación y la salud como prioridad principal, la Iglesia ha llegado donde el Estado no estaba.

Después del Concilio Vaticano II se crearon instituciones para dar un nuevo impulso a la labor misionera, con un mayor fundamento científico y con una renovación pastoral: el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica del Perú (CAAAP)[1] y el Consejo Indigenista Misionero (CIMI)[2]. Ambos organismos son actores clave en la defensa de los derechos indígenas. Desde la investigación, la incidencia política y el acompañamiento pastoral, estas instituciones visibilizan las luchas y esperanzas de los pueblos originarios.

"Con la educación y la salud como prioridad principal, la Iglesia ha llegado donde el Estado no estaba."

En enero de 2018, el papa Francisco visitó Puerto Maldonado, lo cual fue un evento significativo, centrado en el encuentro con comunidades indígenas y la atención a los problemas de la Amazonía. En octubre de 2019, el papa Francisco convocó el Sínodo para la Región Panamazónica, una asamblea inédita que buscó «nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral». De este proceso nació la exhortación apostólica publicada en 2020,Querida Amazonía, en la cual el papa Francisco expresó cuatro grandes sueños en un documento profundamente poético y profético que recoge las reflexiones del Sínodo para la Región Panamazónica.

Francisco sueña con una Amazonía que:

  • Luche por los derechos de los más pobres, especialmente los pueblos originarios.
  • Promueva la dignidad humana y el «buen vivir».
  • Denuncie la explotación ilegal de recursos naturales y el desplazamiento forzado de comunidades.
  • Sea un lugar de diálogo social, donde se escuche a los últimos y se combata la corrupción.

  • Una cultura del encuentro, que respete y valore la diversidad.
  • La recuperación de las raíces indígenas, sin imponer modelos externos.
  • Una apertura al diálogo intercultural, que enriquezca a todos sin borrar identidades.
  • Rechazo al paradigma tecnocrático que uniformiza y excluye.

  • Una Amazonía que cuide la casa común.
  • Una relación de contemplación y respeto hacia la naturaleza.
  • Reconocimiento de que el ser humano es parte de la creación, no su dueño.
  • Un llamado a una ecología integral, que conecte justicia social con cuidado ambiental.

  • Una Iglesia con rostro amazónico, encarnada en la cultura local.
  • Nuevas formas de inculturación de la liturgia.
  • Mayor protagonismo de los laicos, mujeres y comunidades indígenas en la vida pastoral.
  • Un anuncio del evangelio centrado en el amor de Dios por los pobres y marginados.

Este documento no solo es una guía pastoral, sino también una invitación a soñar con una Amazonía más justa, diversa, sostenible y espiritualmente viva. Estos sueños se han traducido en acciones concretas.

"El papa Francisco dejó un legado invaluable al impulsar la sinodalidad, promover el respeto a los pueblos indígenas y defender el cuidado de la casa común."

La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) surgieron como frutos del Sínodo. Ambas entidades articulan esfuerzos pastorales, sociales y ecológicos en defensa de los pueblos amazónicos y la casa común.

El cardenal Pedro Barreto, SJ, presidente de la CEAMA, destacó que el papa Francisco dejó un legado invaluable al impulsar la sinodalidad, promover el respeto a los pueblos indígenas y defender el cuidado de la casa común, especialmente a través del Sínodo Amazónico y la exhortación Querida Amazonía. Aunque aún hay procesos abiertos como el rito amazónico, Barreto subraya la inclusión de mujeres indígenas en el liderazgo eclesial como un gran avance.

Según el cardenal, la acción de Francisco ha sido como una «caricia de Dios» para las comunidades originarias, afectadas históricamente por el sufrimiento, el abandono y la degradación ambiental. El papa no solo les dio voz, sino que impulsó una visión pastoral centrada en el respeto a las culturas, los derechos humanos y el cuidado de la casa común, basado en la escucha y la inclusión de los pueblos originarios. Pedro mencionó que Francisco no cerró los temas importantes, sino que dejó abiertos muchos procesos que deben continuar. Subrayó el Sínodo para la Amazonía y el Documento Final que contiene más de cien propuestas pastorales, orientadas a acompañar de forma concreta al pueblo de Dios en esta región. Entre los avances, resaltó la creciente participación de mujeres indígenas en cargos de liderazgo dentro de la Iglesia, como es el caso de la religiosa Laura Vicuña Pereira (Brasil) y la líder Patricia Gualinga (Ecuador), vicepresidentas de la CEAMA. También hizo referencia al desarrollo del rito amazónico, una propuesta litúrgica en proceso que busca expresar la fe cristiana desde la identidad cultural y espiritual de los pueblos amazónicos, gracias al trabajo serio y comprometido de muchos especialistas de la región.

El papa Francisco durante su encuentro con representantes de comunidades indígenas de la cuenca amazónica de Perú, Brasil y Bolivia, en Puerto Maldonado, 2018.

Finalmente, el cardenal compartió una anécdota que vivió junto al papa. En una audiencia privada con las presidencias de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la CEAMA, la religiosa Laura Pereira de la etnia brasileña kariri se dirigió al papa llamándolo «abuelo», un término cargado de cariño y respeto por su sabiduría y la gratitud de los pueblos originarios. Este encuentro refleja, según Barreto, la cercanía real y transformadora que el papa ha tenido con la Amazonía y su gente.

El padre Robert Prevost, durante su misión en el Perú, también visitó muchos lugares fuera de Chiclayo. Uno de esos lugares fue Loreto, donde interactuó con varios jóvenes del Vicariato de Iquitos.

El papa León XIV, sucesor de Francisco, ha reafirmado su compromiso con la Amazonía. En las audiencias recientes con el cardenal Pedro Barreto, ha respaldado el Marco Estratégico 2026-2030 de la CEAMA y alentado la sinodalidad como camino para toda la Iglesia.

El papa León XIV recibió al cardenal Pedro Barreto en una audiencia privada el 1 de julio, donde se abordaron los avances de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).


[1] ONG creada en 1974 por los obispos de la Amazonía peruana.

[2] Organismo de la Conferencia Episcopal de Brasil fundado en 1971.

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Jaime Regan SJ
Jaime Regan SJ

Antropólogo y sacerdote Jesuita.

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