Entrevista a Santiago Manuin, líder indígena awajún.
Por Diana Tantaleán
(Apostolado Social SJ)
El 05 de junio del 2009 efectivos policiales se enfrentaron a manifestantes indígenas que habían tomado el control de la llamada "Curva del Diablo" (Bagua, Amazonas) como protesta ante la promulgación de varios Decretos Legislativos que afectaban sus territorios. Durante el proceso estalló la violencia, resultando varias personas muertas y heridas, tanto policías como manifestantes indígenas.
A cuatro años de lo ocurrido, el líder indígena awajun y actual Consejero Regional de Amazonas, Santiago Manuin, nos habla sobre cómo percibe su pueblo la relación con el actual gobierno y cuáles son los pedidos que tienen. Él, junto a Juan Noningo Puwai (CEPPAW[1]) y Edwin Montenegro Dávila (ORPIAN-P[2]), vinieron a Lima para dialogar con la Defensoría del Pueblo sobre su situación.
El Estado no está cumpliendo con el compromiso que se dio en las 4 Mesas de Trabajo[3], y nuestra propuesta está plasmada ahí. El Estado conoce nuestra propuesta del Buen Vivir pero no cumple los acuerdos; es un punto que debemos pelear para que se entiendan nuestros problemas.
Nuestro pueblo actualmente tiene setenta mil habitantes, distribuidos en San Martín, Loreto, una parte de San Ignacio (Cajamarca), y toda la provincia de Condorcanqui (Amazonas). Son 30 mil kilómetros cuadrados. En el territorio se encuentran las petroleras MAUREL ET PROM y OLYMPIC, y las mineras DORATO y Águila Dorada. En nuestro territorio, a MAUREL ET PROM le han dado 800 mil hectáreas, recortando la mitad de la Reserva Comunal del Tuntanain[4]. Por eso, todo awajun, aunque esté en San Martín, Loreto, San Ignacio o Amazonas, está unido en este movimiento de la defensa del bosque, en la defensa de nuestro territorio.
El Estado ve de manera racista nuestra existencia como pueblo. No le importan nuestros reclamos ni todo el trabajo que se hizo en las Mesas que se instalaron. El proceso de Consulta que se dio tampoco se implementa, pero las empresas están en nuestra zona. No hay un verdadero trabajo de apoyo para que los grupos indígenas salgan adelante en el desarrollo propuesto por nuestro pueblo.
Nosotros no queremos que esa empresa (MAUREL ET PROM), que no garantiza nuestro territorio ni nuestro estado de convivencia como pueblo, opere en nuestra zona, somos nosotros los que vivimos ahí, no el gobierno ni el Estado.
De todo el proceso de Bagua ninguna de las autoridades responsables ha sido denunciada, están libres; son solo indígenas los que están procesados. ¿Por qué no solucionan este problema? Hay 53 procesados indígenas por esta causa, ¿con qué confianza vamos a trabajar si nuestros hermanos enjuiciados están encarcelados? No hay confianza con este gobierno de turno.
No nos estamos comprendiendo con el Estado peruano. El gobierno no quiere dialogar con los grupos indígenas. Han pasado 4 años desde lo sucedido en Bagua, y durante este tiempo hemos insistido que no queremos a la empresa. Hemos querido dialogar pero se rehúsan, o lo hacen con unos dirigentes que no tienen representatividad popular, como es la Coordinadora Awajun, que está del lado del gobierno. Ellos están con el modelo de desarrollo de las empresas petroleras, mineras y madereras, así como la Universidad de Piura, que ha formado su ONG “Tendiendo Puentes”. El pueblo awajun-wampis, no desea ese desarrollo.
No estamos de acuerdo, porque al final es el Estado quien decidirá sobre nuestras tierras. Desde ese punto nosotros ya no podemos tener un diálogo positivo con el Estado, hay un divorcio entre los pueblos indígenas y el gobierno. Nosotros proponemos cómo queremos nuestro desarrollo, pero el Estado no lo acepta, nos quiere imponer un desarrollo de acuerdo a su propia mentalidad. Nosotros no buscamos ese desarrollo.
El pueblo awajun-wampis puede denunciar al Estado peruano por incumplimiento de la Ley de Consulta que ha promulgado y no ha implementado. Hay muchas instituciones abiertas frente a esta defensa del medio ambiente y ecologistas.
El gran apoyo del Estado es cemento, lo que construye. Hay una serie de proyectos que realmente el pueblo no necesita ni lo pide; no hay una inversión que pueda apoyar al pueblo para que pueda decir: “aquí vamos a encontrar el desarrollo”. Toda la educación es una educación impuesta, de acuerdo a la mentalidad occidental, no se aplica la educación bilingüe intercultural. Hay mucha desconfianza ante el gobierno, y no se le cree en los planes que plantea, todos son proyectos descabellados para nuestro pueblo.
En el trabajo de las 4 Mesas que se instalaron después de lo de Bagua los grupos indígenas expresamos cómo queremos nuestro desarrollo, se elaboró un documento, se publicó y entregó a la Presidencia del Consejo de Ministros, al Ministerio de Interculturalidad, al Viceministerio del Medio Ambiente, pero no hay respuesta. Entonces ¿cómo vamos a permitir que vayan las empresas y operen en nuestra zona?
Estamos agotando todos los medios legales antes de actuar. En este sentido, uno de los medios es ir a la demanda, ver medidas cautelares en contra de la empresa que está en nuestro territorio o acciones de amparo.
Hay un grupo de dirigentes de la CEPPAW que va a ver todo este caso. También hay un grupo de aliados en la defensa del medioambiente. La CEPPAW está integrada, en su mayoría, por dirigentes que han pertenecido al Consejo awajun-wampis. Ellos han sido elegidos por los jefes de las comunidades, desconfiando de las organizaciones que están trabajando con diferentes empresas, como “Tendiendo Puentes”, o el DORATO, en la cordillera del Cóndor.
Nosotros no queremos que la empresa entre en nuestro territorio sin asegurar que no habrá contaminación. La empresa no juega limpio, se ha burlado de otros pueblos indígenas, como los ashuares; pero el pueblo awajun-wampis es diferente a otros grupos indígenas. Queremos demostrarles que la vía legal tiene que agotarse, por eso nos reunimos con la Defensoría del Pueblo; tenemos que revisar el Estudio de Impacto Ambiental que MAUREL ET PROM ha hecho y que le han aprobado.
La Defensoría, como veedor, va a decir quién tiene la razón; queremos que vea cómo vamos a proceder, porque somos nosotros los que estamos llevando el caso.
La Defensoría no vive en nuestro territorio, vive aquí en Lima, y la naranja que yo le traigo la come acá, pero yo tengo que defender dónde se produce la naranja, lo que es el bosque. Como pueblo tenemos que defender nuestro futuro, nuestra existencia como pueblo, y ese territorio es nuestro.
El gobierno peruano ha jugado sucio, han recortado nuestros pedidos para entregárselo a la minera DORATO, recortando el Parque Nacional Ichigkat Muj[5] y la Reserva Comunal del Tuntanain.
Nosotros estamos dispuestos a dialogar de manera sincera, sin que nos traicionen, pero el gobierno no quiere ese diálogo.
Si no se robara tanto, el Perú ya estaría camino al desarrollo, pero los gobernantes están sacando dinero con las empresas de la selva, por eso están interesados en nuestro territorio. Para ellos la tierra es negociable, es dinero. Para el indígena la tierra es parte de nosotros, es nuestra aliada, nuestra hermana; es una concepción diferente que existe entre la sociedad occidental y la sociedad oriental, lo que es el pueblo awajun-wampis. Nosotros no podemos destruir la selva, porque al destruirla nos destruimos a nosotros mismos. El gobierno nos quiere tirar hacia la miseria para que seamos pordioseros en el futuro. Todavía el awajun-wampis no es pordiosero, vive de su tierra; pero el gobierno quiere pelar toda la selva, contaminar todo. Los grandes no viven en la selva, pero nosotros sí. Si mercantilizamos la tierra, nuestro futuro no existe, desaparecemos como pueblo, y no podemos permitirlo.
El pueblo awajun-wampis está enfrentando un gran reto, y nuestros jóvenes tienen que seguir luchando para que no caigamos como otros grupos indígenas, que han desaparecido como pueblo con toda su cultura y su lengua. Nosotros no podemos permanecer así. Si perdemos la batalla acá, allá en el cielo seguiremos peleando, porque si San Pedro tiene territorio ahí, algo para nosotros habrá, entonces hay que seguir batallando en el cielo también.
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[1] Comisión Especial Permanente de los Pueblos Awajun y Wampis.
[2] Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú.
[3] Luego de los sucesos ocurridos el 5 de junio del 2009 en Bagua, se instaló la Mesa de Trabajo General, conformada por representantes del Poder Ejecutivo, organizaciones indígenas, gobiernos regionales y la Iglesia católica. De aquí se conformaron 4 Mesas de Trabajo para analizar y buscar solución a las causas que motivaron el conflicto.
[4] La Reserva Comunal Tuntanain está ubicada en los distritos de Río Santiago, Nieva y El Cenepa, provincia de Condorcanqui, Amazonas.
[5] Ubicado en los distritos de Río Santiago y El Cenepa, provincia de Condorcanqui, Amazonas
Santiago Manuin Valera
Líder indígena awajún, defensor de la Amazonía y de las comunidades indígenas.