Vivimos tiempos inciertos en nuestra economía interna. A esta situación se le ha sumado el ruido político que representa la deficiente gestión del presidente Castillo; debido a los indicios de corrupción y el enfrentamiento con un congreso que, junto a un sector empresarial, incluido medios de comunicación, lo ha resistido. Primero, invocando un supuesto fraude electoral; luego, vinculándolo con posiciones extremistas. Ahora, sumándose a iniciativas para buscar su inhabilitación y/o vacancia.
En ese contexto, destacan los esfuerzos individuales que realizan los microempresarios por recuperarse. Sin embargo, también se constata que cada día la desesperanza va ganando a una mayor parte de este sector. Así lo han expresado sus dirigentes en los foros públicos y de diálogo en los que han tenido oportunidad de participar. Ellos demandan apoyo para su recuperación con financiamiento y recursos, pues indican que apenas han logrado recuperar un 70% de su performance, mientras que otros señalan haber perdido un 40% de su capital de trabajo. Ante ellos, nos preguntamos: ¿En qué medida, las iniciativas de financiamiento y recursos puestos a disposición en este proceso de reactivación están contribuyendo a la recuperación de este importante sector?
La crisis internacional y las colocaciones del sistema financiero.
En el último trimestre del 2021, la economía del país mostraba una importante recuperación, que generaba entusiasmo en el sector empresarial. Sin embargo, la crisis internacional desatada a fines de febrero por el conflicto Rusia-Ucrania ha puesto todo cuesta arriba. La escasez, especulación e incremento de los precios del combustible y fertilizantes ha generado el incremento de los principales productos de la canasta básica de alimentos. Se dice que la capacidad adquisitiva de los sueldos por efecto de esta crisis se ha devaluado entre un 12% y 15%.
Según reporte de estabilidad financiera del Banco Central de Reserva (BCR), a marzo del 2022, el número de Mypes que registran deuda en el sistema financiero es de 2 millones 945 mil, que representa el 41% del total de la cartera estimada en 7 millones 155 mil prestatarias/os; mientras, que a nivel de colocaciones registra saldo por un importe de 55 mil millones 349 mil soles que representa apenas un 14% del total de saldos de las colocaciones que reporta 395 mil millones 442 mil soles. (ver cuadro 1).
Cifras que evidencian una recuperación de la cartera a niveles similares a antes de la pandemia. De otro lado, según el 5to informe de Morosidad, elaborado por Equifax y la Universidad de Pacifico, a diciembre del 2021 un 34% de prestatarios ha reprogramados sus deudas, por un importe estimado en 263 mil millones 204 mil soles. (Ver cuadro 2)
La escasez, especulación e incremento de los precios del combustible y fertilizantes ha generado el incremento de los principales productos de la canasta básica de alimentos. Se dice que la capacidad adquisitiva de los sueldos por efecto de esta crisis se ha devaluado entre un 12% y 15%.
Otro aspecto que ha impactado en el sector está relacionado con la Ley que Protege de la Usura a los Consumidores de los Servicios Financieros, vigente desde mayo del 2021, que ha generado que 226,000 personas dejen de tener acceso al sistema financiero, tal como lo ha señalado Jorge Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú. Esta ley establece el 83.4% como tasa anual máxima, lo cual ha originado que prestatarias/os, principalmente emprendedores y del segmento de más bajos ingresos, sean retirados; pues las entidades crediticias no están dispuestos a otorgar créditos con tasas por debajo del tope fijado por la norma, ya que afecta sus expectativas de utilidades. Ello obligará a este segmento a que recurran a fuentes de financiamientos informales que cobran muy por encima del 100%.
Los Fondos de Apoyo Empresarial
Ha sido un acierto la creación de fondos de Apoyo Empresarial para contener los impactos de la COVID-19 y, actualmente, para promover la reactivación económica. En tal sentido, estos fondos están focalizados hacia sectores como Turismo, Agro y las Pymes, permitiéndoles acceder a créditos con tasas por debajo del 13.78%. Sobre sus alcances y cuestionamiento compartimos lo siguiente:
En contraste a estos resultados, el Presidente del Gremio de la Pequeña Empresa (COPE) de la CCL, Rodolfo Ojeda, señaló que el programa de Reactiva Perú, en el cual el Estado destinó cerca de 60 mil millones de soles para ayudar financieramente a las empresas del país, no tuvo un efecto favorable para las micro y pequeñas empresas. Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), más de 2,5 millones de Mypes no lograron acceder a dicho programa durante la pandemia, pues a la fecha solo se beneficiaron el 16,6% de estas empresas (500.000), es decir la sexta parte de las Mypes.
Reflexiones finales
Se evidencia un proceso de recuperación, pero aún dista mucho de alcanzar el estándar de antes de la pandemia. Apenas han logrado recuperar un 70% de su capacidad y performance. La iniciativa del Congreso que busca evitar la usura en los créditos, en definitiva, ha tenido un efecto inverso; pues ha relegado del servicio a más de un cuarto de millón de prestatarios en su mayoría emprendedores y poblaciones vulnerables.
Las iniciativas de reactiva y los FAE son una buena iniciativa, pero que tiene como operadores a instituciones del sistema financiero que se rigen por sus propios intereses y expectativas de utilidades aun en tiempos de crisis. El llamado Libre Mercado.
Más de 2,5 millones de Mypes no lograron acceder a dicho programa durante la pandemia, pues a la fecha solo se beneficiaron el 16,6% de estas empresas (500.000), es decir la sexta parte de las Mypes.
Según opinión de los dirigentes de los gremios Mypes, estos recursos no les han llegado en calidad y cantidad esperada. La decepción está relacionada con situaciones de discriminación en el acceso, procedimientos engorrosos dada su condición de informalidad y que las entidades financieras han priorizado la atención de sus propias carteras.
Desde abril del 2021, un colectivo de instituciones vinculadas a la promoción y desarrollo de las Mypes y emprendimientos -integrado por CIPCA Piura, SEA Lima y el CEOP ILO Moquegua, el Consorcio COPEME, Alternativa, la Cooperativa Fortalecer, la Red de Comercio Justo, entre otros- en dialogo con distintos gremios nacionales y regionales, han consensuado iniciativas legislativas urgentes orientados a ampliar fondos para seguir en el proceso de reactivación, simplificar el acceso y alinear mejor los recursos públicos que hemos puesto a consideración de la Comisión Mypes del Congreso y de los equipos técnicos del Ministerio de la Producción.
En el mes de junio, el Congreso logró aprobar la Ley que propone la formalización, desarrollo y competitividad de los microempresarios y pequeños emprendimientos, y espera que el gobierno la promulgue. Esta nueva medida pone su énfasis en el micro o pequeño emprendedor: prioriza su formalización, considera necesario su profesionalización y asistencia técnica, fomenta su participación en oficinas comerciales en el exterior, impulsa la marca Perú Emprendedor y plantea mejorar su participación en las Compras Estatales.
Concluyo esta reflexión señalando la importancia de esta iniciativa de Ley, y que esperamos el ejecutivo lo promulgue. Asimismo, queda expresa nuestra tarea como colectivo de vigilar para que así suceda y poner a disposición para colaborar en la reglamentación que permita iniciar un proceso de democratización en el acceso a estos recursos en favor del desarrollo de los emprendedores del Perú.
Primavera 2022
Jorge Lamas
CEOP Ilo
CEOP Ilo