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Edición Nº 18

Kinesferadanza: danza inclusiva
19 de diciembre, 2011

Entrevista a Michel Tarazona, Kinesferandanza

Por Micaela Guillén R.
Apostolado Social

Michel Tarazona es uno de los directores del grupo Kinesferadanza, compañía de danza contemporánea inclusiva, que nace en el 2007, y que busca fomentar la reflexión en la gente sobre el tema de integración e inclusión. Sus talleres se realizan, en especial, en la periferia de la ciudad y participan personas con y sin discapacidad física.

A continuación él nos narra su visión sobre la inclusión desde el arte y la cultura.

¿Qué significa Kinesfera y por qué decide trabajar con personas discapacitadas?

Todos tenemos dos tipos de espacio: el espacio personal, en el cual yo decido quién entra y quién no; y el espacio social, en el cual convivimos y compartimos. Kinesfera significa espacio personal.

¿Por qué discapacidad física? Porque en la danza se discrimina mucho si no tienes un cuerpo ideal; y la discriminación, y el cómo nos tratamos, nos afecta mucho.

¿Cuál sería la diferencia entre danza inclusiva y danza integradora?

Para nosotros “integrado” es como la persona que está dentro de una cafetería, compartiendo un mismo espacio, pero no necesariamente está incluida. La danza inclusiva parte del adaptarse, del escuchar, del compartir, y entre los dos construir algo. La inclusión se da cuando rompemos nuestras fronteras intelectuales, mentales; desde el intercambio, la retroalimentación, el escuchar con tus posibilidades de pensamiento, de cuerpo, y con mis posibilidades, sin prejuicios.

¿Cómo se pueden trabajar los temas sociales desde la danza?

Lo que se busca es acercar la danza a las personas que no tienen la posibilidad de aprender en una escuela superior. Un ejemplo son los talleres que hicimos el año pasado en Ventanilla. Con este público tiene que haber todo un proceso, porque les gusta pero su mirada es todavía de “¡Ah! ¡El discapacitado que baila!”

Tienen muchos prejuicios, primero desde sus orígenes, porque no se aceptan; esto tiene que ver con problemas de autoestima.

Aproximarnos con la danza, y desde la danza, a la comunidad es una forma natural y muy tranquila de entrar en comunicación con las personas que no tienen mucho contacto con la actividad cultural e intelectual.

Nosotros llegamos con la propuesta de danza contemporánea, que te da las herramientas para crear tu propia danza; para crear tu independencia y así salir de la dependencia que la discapacidad crea, que crea la sociedad.

A mí me gustaría hacer más talleres vivenciales sobre el tema de la danza y la discapacidad y que haya continuidad para que ellos [los discapacitados] puedan darse cuenta de su propio cuerpo y el del otro, y así reflexionar, no solamente de la discapacidad, sino en general de la discriminación

¿Cómo recibe el público esta propuesta cultural?

El público que ha visto nuestros trabajos ha quedado contento, hemos tenido buenas reacciones porque buscamos transmitir algo especial.

La danza contemporánea trabaja con metáforas, abstractos, pero es importante conectar al público con los sentimientos, que se pueda llevar algo en la mente y en el corazón y que esto lo conmueva, pero no necesariamente porque ve a una persona con discapacidad en un escenario.

El sensacionalismo de utilizar personas con discapacidad no me interesa para nada. Para mí ellos no tienen discapacidad, físicamente claro, pero de tanto convivir ensayando y haciendo talleres se me fue el tema de su discapacidad física. Lo difícil es trabajar con personas con discapacidad social.

Acaban de realizar un encuentro denominado “La danza como herramienta de Inclusión Social”, en conjunto con Alternativa en Danzas. ¿Qué otros proyectos tienen?

“La danza como Herramienta de Inclusión Social” fue organizado por dos compañías que trabajan en el tema de la danza comunitaria: Alternativa en Danzas, Sección de proyectos de la Universidad Católica del Perú y Kinesferadanza, la Compañía de Danza Contemporánea Inclusiva. Los dos hemos organizado la llegada del grupo de Venezuela: La Compañía Transito Danza Integrativa. En conjunto llevamos a cabo este taller de dos días que cerró con una presentación.

Entre los próximos proyecto que tenemos se encuentra un taller en La Ensenada, en Pro, con una institución que trabaja el tema de la discapacidad con terapeutas y maestros. Aquí vamos a realizar una capacitación de una semana con los terapeutas y profesores que tienen contacto con los pacientes, también va a participar personas con discapacidad diversa, intelectual y emocional. Vamos hacer un trabajo a través de la danza.

En diciembre vamos a hacer “Familia en danza”, que es un espacio donde vienen los niños con sus padres y todo tipo de familia. Este espacio se abre repentinamente, lo convocamos por e-mail; no es un taller porque las familias a veces no pueden asistir a todas las reuniones. “Familia en danza” se abre 1, 2 ó 3 veces al mes.

El próximo año tenemos la creación de una obra que se va a basar en una pregunta: ¿Cuándo fue la primera vez que bailaste?  Va a ser un espectáculo sobre la nostalgia del cuerpo y de las emociones en relación a mi contexto, a mi primer baile.

También haremos talleres, ya sea para profesores, niños o personas con discapacidad. Tenemos ganas de hacerlo en provincias, en zonas alejadas de las ciudades, en caseríos.

Publicado en diciembre 2011


Michel Tarazona

Director Grupo Kinesferadanza

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