La migración es un fenómeno que involucra tanto a los países desarrollados como a los en vías de desarrollo, donde en muchos casos es una estrategia para el desarrollo de las familias.
El Perú no es ajeno a este suceso, y está presente con mayor fuerza desde mediados de los 80’s. En los últimos años se observa una salida importante de peruanos al exterior, viajando a través de los diferentes puntos de control migratorio y siendo Norteamérica, Europa y Asia los principales destinos de acogida.
En la actualidad emigran prácticamente de todas las clases sociales y grupos culturales; sin embargo, la mayor concentración se encuentra en la clase media. Según datos de DIGEMIN[1] y de los datos obtenidos de la Tarjeta Andina de Migraciones (TAM) observamos que para el 2008 han salido del país cerca de 1 752 825 peruanos y han retornado 1 364 947; mostrando un incremento del 12% con respecto al 2007, donde se puede asumir que este porcentaje se ha incrementado a razón de la crisis internacional ya que los países de acogida sufren distorsiones agudas en su economía, lo que ha obligado a adoptar mayores restricciones en sus políticas de migración internacional.
Las características generales de la emigración peruana vista a partir de los flujos migratorios- indicarían que no son constantes ya que en algunos periodos tienden a aumentar, mientras que otros disminuyen; siendo fluctuantes principalmente por que nacen de la decisión de la persona, que busca mejores oportunidades, principalmente porque no las encontró en su país de origen. Otro factor es el económico, que se ve reflejado en la búsqueda de ingresos que conlleven a una mejor calidad de vida; ese punto está enlazado con el tema laboral ya que en los países desarrollados hay demandas de trabajo -principalmente por los no calificados- donde muchas veces peligran las condiciones laborales; insertándose principalmente como obreros, domésticos y otros.
La diáspora peruana se caracteriza también por la salida de profesionales y en mayor porcentaje estudiantes, que en definitiva hace peligrar el futuro productivo del país, los cuales se insertan a otros mercados como mano de obra no calificada, originando que los indicadores laborales del país receptor sufran distorsiones.
El fenómeno actual de la crisis internacional ha impactado en los emigrantes, originando que:
Ante esto, en nuestro caso, el Estado ha desarrollo un plan de contingencia para hacer frente a la crisis y apoyar el retorno e inserción laboral de los peruanos que deseen retornar e incorporarse a la actividad productiva, aprovechando su experiencia adquirida en el exterior.
Si bien, sólo el 3% de la población global son migrantes, sus dimensiones económicas, políticas, legales y sociales van más allá de ese porcentaje, y dado que no se puede precisar qué pasará con la crisis económica internacional, es conveniente que los Estados apliquen políticas que favorezcan las mejores condiciones para facilitar su inserción en el mundo laboral ya sean en sus países de origen o de acogida.
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[1] Dirección General de Migraciones y Naturalización del Ministerio del Interior.
Publicado en junio 2009
Norma Velásquez R.
Docente de la Universidad Católica Sedes Sapientiae.