
Entre los desafíos que enfrentó el pontificado de Francisco estuvo la respuesta a la crisis de abusos sexuales cometidos contra niños, niñas y adolescentes[1] en espacios eclesiales. La crisis fue uno de los retos heredados de Benedicto XVI y buscó responderle de manera más concreta. Francisco reconoció que los abusos y su encubrimiento eran un problema estructural que requería prevención y cuidado garantizados institucionalmente.
Entre los avances más importantes de su papado se encuentra la creación de la Comisión Pontificia para Menores en 2014, con el objetivo de proponer iniciativas de protección y prevenir que los delitos vuelvan a ocurrir. Esta comisión, en conjunto con el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, debía promover la responsabilidad de las iglesias particulares en la protección de los NNA[2]. Con esta medida, en el marco de la reforma de la curia romana, se institucionalizó la necesidad de construir espacios seguros en toda la Iglesia, no solo desde la Santa Sede, sino también en cada iglesia local.
Otro avance fue el cambio legal en el tratamiento de los casos de abuso. En 2021 se actualizó el Libro VI del derecho canónico, que tipifica los delitos de abuso sexual en espacios eclesiales. La reforma amplió los posibles autores del delito más allá del clero, añadiendo nuevas figuras de abuso y considerando otras características de las víctimas[3]. Esto otorgó mayor protección legal a las víctimas en el foro canónico y permitió categorizar mejor los delitos. Hubo también avances en cuanto a las sanciones contra autoridades e instituciones que encubrieron los casos, como la renuncia de los obispos de Chile en 2018 o la supresión, en 2025, del Sodalicio de Vida Cristiana y de las instituciones femeninas vinculadas, todas fundadas por Luis Fernando Figari.
El papado de Francisco se caracterizó por una reacción comprometida con la construcción de espacios saludables y seguros, con una estrategia que combinó sanción, prevención y cuidado. Reconoció además que se trataba de una misión compartida con las Iglesias locales, donde debían implementarse protocolos actualizados y espacios de sensibilización y formación en temas de protección.
Francisco posicionó en primer lugar la protección y la prevención, colocando a las víctimas en el centro. ¿Qué es lo que podemos esperar de León XIV en estos temas?

"El papado de Francisco se caracterizó por una reacción comprometida con la construcción de espacios saludables y seguros, con una estrategia que combinó sanción, prevención y cuidado."
Antes de ser papa, el entonces monseñor Robert Prevost ya mostraba preocupación por los abusos sexuales en la Iglesia católica. Integró la Comisión Episcopal de Protección al Menor y personas vulnerables[4], de la cual fue presidente interino tras la muerte de monseñor Olaortúa y hasta el nombramiento de monseñor Rivera en 2022. En este rol participó en la elaboración de las «Líneas guía de intervención para los obispos ante posibles casos de abuso sexual de menores y personas vulnerables por parte de clérigos», en su primera versión de 2016[5]. Estas líneas guía son centrales para la generación de espacios protectores en las diversas jurisdicciones del Perú.
Sin embargo, como lo muestran diversas experiencias dentro y fuera de la Iglesia, la redacción de protocolos de protección y de políticas no es suficiente para generar espacios seguros, sino que se requiere un trabajo constante y una posición clara al lado de las víctimas. León XIV hizo ambas cosas. Como obispo de Chiclayo inauguró en 2022 el Centro de Escucha de la diócesis, encargado de atender situaciones de violencia y maltrato contra NNA. También promovió la capacitación de agentes pastorales y seminaristas en temas de prevención. Su postura se centró en promover compasión, justicia, prevención, reparación y trabajo en red.
Este compromiso con las víctimas se expresó también en su apoyo a periodistas y en el reconocimiento a su labor en la visibilización del problema de abuso en la Iglesia. Así lo destacan Paola Ugaz y Pedro Salinas, quienes denunciaron, siguieron de cerca el caso Sodalicio y sufrieron hostigamiento por ello. Ambos refieren el apoyo constante del entonces monseñor Prevost y su preocupación por el logro de la justicia[6].
No obstante, León XIV enfrentó dificultades desde el inicio. Apenas nombrado, circularon acusaciones de encubrimiento a sacerdotes abusadores en Estados Unidos y el norte del Perú. Al respecto, Pedro Salinas señaló que estas denuncias eran intentos de desacreditarlo que provenían de entornos cercanos al Sodalicio, que aún mantiene un fuerte poder en el país[7], y lo mismo han señalado otras personas e instituciones que conocen de cerca su preocupación por estos temas.
Evidencia de ello es que, desde el inicio de su papado, León XIV ha mostrado preocupación por la cultura del cuidado y la protección de los más vulnerables. En mayo se reunió con Sean O’Malley, presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, y en junio con toda la comisión en una audiencia privada en la que se evaluaron los avances recientes en materia de protección y el proyecto «Memorare», que busca que todas las iglesias, especialmente las del sur global, puedan responder a sus necesidades de protección. Recientemente, considerando que monseñor O’Malley contaba con más de ochenta años, nombró presidente de la Pontificia Comisión al francés Thibault Verny, miembro desde 2022 y referente en temas de protección en Francia, quien dará un nuevo impulso al trabajo por la protección en la Iglesia.
Además de estos signos visibles de interés por este problema, continúa mostrando atención a la situación en el Perú, como los muestra la carta enviada en junio por la presentación de la obra Proyecto Ugaz, en la que agradeció a los periodistas que denunciaron los abusos y recordó la necesidad de arraigar en la Iglesia la cultura del cuidado[8].
"La redacción de protocolos de protección y de políticas no es suficiente para generar espacios seguros, sino que se requiere un trabajo constante y una posición clara al lado de las víctimas. León XIV hizo ambas cosas."

Aunque León XIV ha dado muestras claras de que seguirá trabajando en la generación de una Iglesia segura, son variados los retos que enfrenta. En primer lugar, cómo lograr un compromiso real en todas las Iglesias locales, pues, sea por resistencias o falta de recursos, aún hay lugares donde no se ha avanzado al nivel que la Iglesia espera. También continúa la discusión sobre quiénes son considerados vulnerables, lo que podría influir en futuras reformas canónicas.
Por otro lado, es indispensable continuar profundizando en otras formas de abuso comunes en la Iglesia y que son sustento del abuso sexual, como el abuso espiritual, el de poder y el de conciencia. Atender a otros grupos de víctimas, como mujeres mayores de edad (especialmente consagradas) y seminaristas, es también una demanda urgente.
Si bien hemos avanzado en la protección en la Iglesia, como vemos, falta mucho camino por recorrer. León XIV tiene un reto importante por delante, pero viene dando muestras de su compromiso por asumirlo de forma frontal y consistente.

[1] En adelante NNA.
[2] Francisco I. (2014, 22 de marzo). Quirógrafo del Santo Padre Francisco para la institución de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores. La Santa Sede. https://shorturl.at/NjFFc
[3] Sánchez-Girón, J. (2024) ¿Cuándo un abuso es delito? Perspectiva canónico Penal del Abuso. Estudios Eclesiásticos. Revista de investigación e información teológica y canónica, 99(388), 169-199. https://doi.org/10.14422/ee.v99.i388.y2024.005
[4] Gómez R. (2025, 8 de mayo). León XIV también es peruano: doble nacionalidad y cuatro décadas de vínculos con el país andino. El País. https://shorturl.at/R8HwJ
[5] CEPROME. (2022, 1 de diciembre). Nuevas Líneas guía de intervención para el procedimiento a seguir por los obispos ante posibles casos de abuso sexual de menores y personas vulnerables por parte de clérigos. https://tinyurl.com/yfz7wkzf
[6] Guzik, P. y Esteves, J. (2025, 19 de mayo). El Papa León XIV y la crisis de los abusos. ¿Cuál es el siguiente paso? Omnes. https://rb.gy/tpct0d; Vidal, M. (2025, 6 de mayo). Pedro Salinas: «Las “denuncias” de encubrimiento contra Robert Prevost son absolutamente falsas». Religión Digital. https://tinyurl.com/34xapj89
[7] Ibid.
[8] Pacheco, J. (2025, 21 de junio). León XIV: «Es urgente arraigar en la Iglesia una cultura de la prevención». Vatican News. https://tinyurl.com/mseercnr
Primavera 2025
* Psicóloga, investigadora, docente y directora del Instituto de Protección al Menor y Personas Vulnerables (IPMEP) de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM).
** Bachiller en Psicología y asistente de investigación y formación del IPMEP de la UARM.
Cuando el Papa habla a los periodistas: Paola Ugaz frente al mensaje de León XIV