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Edición Nº 21

Los jesuitas en la PUCP
23 de octubre, 2012

El 20 de agosto último el P. Miguel Cruzado Silverii, Provincial de la Compañía de Jesús en el Perú, envió una carta al Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana expresándole el sentir de los jesuitas del país con respecto al conflicto entre la Jerarquía Eclesiástica y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), señalando que es posible reanudar el diálogo. En momentos en los que la falta de diálogo está tan presente en nuestra sociedad, el P. Cruzado enfatiza que la Iglesia debe proponer el diálogo como una solución a los problemas presentes.

Para el Provincial de los jesuitas es en base al conocimiento que tienen, por la participación activa en la vida académica y pastoral de la PUCP, que se sienten capaces de transmitir a los pastores de la Iglesia del Perú el deseo de contribuir a la solución del problema. En la carta, el P. Cruzado  hace un recuento de la presencia de los jesuitas en la PUCP desde su fundación, resaltando la presencia del P. Próspero Malzieu quien formó parte, junto al P. Jorge Dinthilac SSCC, del “Comité Permanente” al inicio del funcionamiento de la universidad.

Los jesuitas tienen como misión, enfatizada una y otra vez por los Papas, estar en las fronteras intelectuales allí donde se debaten los temas fundamentales sobre lo humano y lo divino, en la interacción entre la fe y la razón. El Papa Benedicto XVI les recordó a los jesuitas esta tarea en 2008, con motivo de la elección del nuevo Superior General, P. Adolfo Nicolás. Y siendo fieles a esta tarea no han cesado de profundizar su llamado al trabajo intelectual como un servicio a la Iglesia.

La Universidad Antonio Ruiz de Montoya, así como la Universidad del Pacífico, son una muestra de su apuesta, ya sea como responsables últimos o como colaboradores en la tarea universitaria. Existen jesuitas que han trabajado, además, tanto a nivel académico como apoyando en diversas actividades de acompañamiento pastoral en distintas universidades de Lima, como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Nacional de Ingeniería, la Universidad de Lima, y varias universidades de distintas ciudades (Cusco, Ayacucho, Trujillo, Arequipa, Chiclayo y Piura).

Y aunque la PUCP no es la única universidad en la que los jesuitas han llevado a cabo esta tarea encomendada por los Papas, es uno de los espacios universitarios en los que su presencia ha sido continua y fructífera, desde su fundación hasta el día de hoy. La PUCP no es una universidad jesuita; sin embargo, ha tenido entre sus autoridades máximas a dos de ellos. El P. Rubén Vargas Ugarte fue profesor desde 1931 y elegido Rector de la Universidad a la muerte del P. Dinthilac, SSCC en 1947 permaneciendo en el cargo hasta 1953. El P. Felipe Mac Gregor se incorporó a la docencia en 1948 y fue nombrado Rector desde 1963 hasta 1977, catorce años que marcan la modernización de la Universidad alcanzando la potencialidad de sus posibilidades tanto a nivel de infraestructura como de propuesta académica.

"Nuestro deseo de seguir en la PUCP responde no sólo al hecho de que siempre hemos estado en ella, sino al convencimiento de que esta Universidad sigue siendo un instrumento idóneo y eficaz para la evangelización y para fomentar valores que no se deben perder".

(Carta del P. Miguel Cruzado Silverii, Provincial de la Compañía de Jesús. Agosto, 2012)

Pero los jesuitas no solo han dado rectores a la PUCP, sino también profesores especialistas en diversas materias. Ulpiano López, quien fuera Director de la Escuela de Ciencias Religiosas; José Luis Idígoras fue profesor de Teología; Alfredo Noriega lo fue de Literatura Clásica en la Facultad de Letras; Alberto Rodríguez fue profesor de Teología en Ingeniería y fundador del CAPU; José Luis Rouillón fue profesor de Teología en la Facultad de Arte; Luis Martínez fue Director del CAPU cerca de quince años; Francesco Interdonato fue profesor de Teología en Derecho; Angel González-Alorda, Director del CETUC (Centro de Teleducación de la UC); Manuel Marzal, quien además de ser profesor de Antropología fue miembro del Consejo Universitario y Director de Régimen Académico de Profesores. Jesuitas que ya no están entre nosotros, pero que dejaron huella en las aulas y en sus alumnos.

Hay otro grupo de jesuitas que siguen enseñando en la actualidad, como Armando Nieto, profesor de Historia del Departamento de Humanidades y miembro del Consejo Universitario como Director de Relaciones con la Iglesia, nombrado por la Conferencia Episcopal. También se encuentran Jeff Klaiber, profesor de Historia y antiguo Jefe del Departamento de Humanidades; Alberto Simons, profesor de Teología; Rómulo Franco y Fernando Roca, del Departamento de Comunicaciones. Todos ellos se suman a la larga lista de presencia jesuita en la PUCP.

Es justamente por la presencia de los jesuitas en la historia de la PUCP que su Provincial afirma que, para la Compañía de Jesús en el Perú, esta Universidad sigue siendo un instrumento idóneo y eficaz para la evangelización y para fomentar valores que no se deben perder. En la carta dirigida a Monseñor Piñeiro, el P. Cruzado recuerda que el Cardenal Joseph Ratzinger, hoy Romano Pontífice; el Arzobispo Gerhard Müller, hoy Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y el Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, Presidente de Caritas Internationalis, han honrado a la misma Universidad al aceptar de ella Doctorados Honoris Causa.

El Padre Provincial no desconoce que al interior de la PUCP haya dificultades y voces discrepantes, situación que es propia de una institución universitaria. Sin embargo, lo que más le preocupa, es la situación de los jóvenes. “Es de vital importancia la cercanía de la Iglesia al mundo juvenil en un contexto social de debilitamiento institucional, que puede limitar la transmisión de valores cristianos a las nuevas generaciones.”

El énfasis de la carta está puesto en la esperanza de que el conflicto aún pueda ser resuelto. El P. Cruzado lamenta que esta situación haya enfrentado a hermanos en la fe, perjudicando así el servicio eclesial, y pide al Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y a los Obispos “que se hagan todos los esfuerzos posibles para que el diálogo sea retomado, en vistas a… llegar así a una solución saludable para el mayor bien de nuestra Santa Madre Iglesia”.

La carta invoca finalmente a no agudizar los enfrentamientos, “sino a respetar la libertad en las dudas y en materias opinables, a unirnos en lo esencial y a guiarnos en todo por la caridad”.


Víctor Hugo Miranda, SJ

Coordinador Nacional de Pastoral Juvenil y Vocacional

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