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Edición Nº 62

“Un retablo nos conecta con la belleza e importancia de cada vida.”
Álvaro Fabián Suárez
3 de agosto, 2023

Natalia Iguiñiz, reconocida artista visual y docente universitaria, ha dedicado su carrera a explorar la construcción de discursos en torno a la identidad de género y los derechos humanos. Su trabajo se ha desplegado en espacios expositivos, intervenciones en el espacio público y el activismo feminista. Con más de 12 proyectos individuales y una amplia participación en muestras y bienales nacionales e internacionales, su trayectoria ha sido reconocida y celebrada.

Natalia nos brinda una visión única con Retablos por la Memoria, una “colectiva” en la que colabora junto a otras artistas destacadas. A través de su arte e intervenciones, buscan crear conciencia sobre la respuesta del gobierno a la crisis actual, defendiendo los derechos humanos y promoviendo espacios de encuentro entre los peruanos y peruanas. En esta entrevista, exploramos sus motivaciones, su visión del papel del arte en la sociedad y cómo Retablos por la Memoria está generando un impacto significativo en la conciencia colectiva.

¿Cómo surgió la colectiva Retablos por la Memoria?

La colectiva Retablos por la Memoria surge en el marco de las protestas que se dieron después del intento de golpe de Estado de Pedro Castillo y la respuesta del nuevo gobierno de Dina Boluarte. Gala Berger nos contacta a Venuca Evanán y a mí con la iniciativa de llegar a las personas que estaban desconectadas de la crisis en el país. Nuestro objetivo era honrar la vida de las personas asesinadas, llamando la atención sobre la importancia de no permitir la institucionalización de la violencia y la represión en la resolución de conflictos.

¿Cómo surge la idea de usar retablos como forma de protesta ciudadana?

Habíamos pensado en varias opciones, como apachetas o pequeñas casitas memoriales, pero Venuca Evanán, quien es ayacuchana de Sarwa, planteó la posibilidad de que ese recordatorio y homenaje a las víctimas pudiera ser un retablo.

¿Por qué sienten que generó impacto?

Porque es algo que acoge, como una casita. Queremos que cada persona en este país sienta que su vida tiene valor y puede ser protegida. Lo hermoso del retablo es que está decorado, lo que representa que cada vida no solo es válida, sino también hermosa. Es algo que debemos cuidar como sociedad. No podemos permitir que ninguna vida sea arrebatada por el simple hecho de alzar la voz por un país mejor o exigir derechos ciudadanos.

¿Cómo fueron sus primeras intervenciones?

Comenzamos el 27 de diciembre con la creación de un retablo en respuesta a la masacre en Ayacucho y lo llevamos por las calles de Miraflores como parte de una convocatoria de la red de artistas por la democracia, la cual incluyó diversas acciones culturales en diferentes regiones y distritos de Lima. Posteriormente, ampliamos el retablo para incluir a las víctimas de la masacre en Puno y lo presentamos en la gran marcha del 12 de enero.

Sin embargo, nos dimos cuenta de que uno solo no era suficiente. Debido a la gran acogida que tuvo en la primera marcha, decidimos trabajar en pancartas-retablos y llevar diez de ellas a las siguientes manifestaciones. Luego, en un ensayo que realizamos en Barranco, invitamos a la comunidad artística a realizar un recorrido con 100 retablos, con la finalidad de involucrar a aquellos que sentían temor o no sabían cómo enfrentar la situación. Finalmente, llevamos todas estas pancartas a una gran marcha el 9 de febrero en la Plaza 2 de Mayo, en conmemoración del aniversario de la matanza de Juliaca.

¿Qué reacciones y respuestas recibieron por parte del público durante las manifestaciones?

Durante esas primeras intervenciones, nos impactó ver la profunda conmoción de las personas y su deseo de honrar a los jóvenes fallecidos. Fue un momento desmoralizante. La manifestación colectiva fue un poderoso acto de comunidad, donde la gente se tomaba fotos, cargaba los retablos, encendía velas y dejaba flores como símbolos de respeto.

Primera intervención con cien retablos por la democracia, llevada a cabo en Barranco con la participación de diversos artistas peruanos.

La intervención con los 100 retablos fue muy significativa, ya que como grupo de artistas llevamos varias pancartas y diversos materiales para intervenirlas. Nos pareció esencial generar un espacio de encuentro entre diferentes esferas que parecían separadas. Más aún, en un contexto en el que el manejo del conflicto y las protestas por parte del régimen parecían ampliar la división entre la capital y las regiones, especialmente las del surandino. Fue importante para nosotros tender puentes y ver si era posible superar esas brechas a través de la creación conjunta de retablos. Tanto personas de Lima como de Juliaca mostraron un deseo de participar y expresarse.

Nos pareció esencial generar un espacio de encuentro entre diferentes esferas que parecían separadas. Más aún, en un contexto en el que el manejo del conflicto y las protestas por parte del régimen parecían ampliar la división entre la capital y las regiones.

¿Por qué son importantes estos espacios de encuentro en las manifestaciones?

Los espacios de encuentro desempeñan un papel crucial en las manifestaciones, ya que permiten a la ciudadanía buscar la unión y compartir experiencias. Estos espacios no solo son lugares de expresión colectiva, sino también de duelo y denuncia frente a eventos traumáticos como las masacres. Cuando se comparten objetivos comunes, como el respeto por la vida, el encuentro fluye y se establecen conexiones significativas. Además, estos espacios ayudan a superar las brechas entre las ciudades y las regiones, generadas por la desigual distribución de recursos y la discriminación. A través de la participación en talleres y manifestaciones, se fomenta una cultura de solidaridad y empatía, contrarrestando la narrativa individualista promovida por el neoliberalismo. Estos espacios permiten ir en contra de los temores y recelos, conectando con la belleza y valorando la importancia de cada vida.

¿Qué aprendizajes destaca del trabajo con la colectiva?

Un aspecto que remarco es la capacidad de fluir y trabajar en armonía, sin conflictos internos. Hemos logrado aprovechar las diferencias y diversidades presentes en el grupo, utilizando el conocimiento de las distintas realidades como un enriquecimiento. Tanto dentro como fuera del grupo, hemos generado encuentro en lugar de división, superando las estructuras que nos separan. Además, estas acciones simbólicas, como los retablos y otras expresiones utilizadas en las protestas, han logrado crear una sensibilidad común y han permitido la unión entre personas diversas en un país dividido. Estos momentos nos devuelven la esperanza frente a la impotencia que sentimos ante la situación actual del país.

Debemos superar la política del miedo que nos impide encontrarnos con aquellos diferentes a nosotros y enfrentar el privilegio en el que vivimos. Es crucial comprender que ningún logro individual o familiar puede ser sostenible en un país marcado por la desigualdad. Es hora de buscar un crecimiento colectivo y trabajar juntos para avanzar

¿Puede el arte ayudarnos a superar el miedo?

Creo que sí. Si bien no todo el arte tiene ese poder en abstracto, considero que existen estrategias dentro del ámbito simbólico y sensible que nos permiten conectar y trascender nuestros temores y prejuicios, posibilitando una conexión colectiva con los demás.

¿Cómo podríamos contribuir con esta iniciativa?

Una forma de contribuir es participando en los talleres que estaremos organizando. Además, estamos llevando a cabo una colecta para adquirir materiales. Asimismo, cada persona puede crear sus propias estrategias. Los retablos no son la única opción, ya que existen diversas iniciativas simbólicas en esta amplia red de artistas. Estos proyectos culturales están surgiendo en diferentes lugares del país, permitiéndonos encontrarnos. Considero que, al igual que en ocasiones anteriores en nuestra historia, debemos combatir este autoritarismo también de manera simbólica y cultural, para evitar que prevalezca y se instaure esa cultura de impunidad y corrupción.+

En estos espacios de expresión colectiva, duelo y denuncia ante eventos traumáticos como las masacres, se establecen conexiones significativas cuando se comparten objetivos comunes, como el respeto por la vida.

Invierno 2023


Álvaro Fabián Suárez León

Apostolado Social de Justicia y Ecología

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Álvaro Fabián Suárez
Álvaro Fabián Suárez

Editor de la Revista Intercambio. Periodista y comunicador audiovisual. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

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