Luego de los resultados de la primera vuelta electoral, en que la que resultaron ganadores Ollanta Humala y Keiko Fujimori, la incertidumbre parece haber inundado nuestros espacios cotidianos cuando miramos el futuro de nuestro país. Los medios de comunicación han insistido en sembrar cierto temor respecto a las inversiones privadas y el desarrollo económico. Y, por otro lado, lo vivido hace una década con el gobierno de Fujimori todavía está muy presente en la memoria de algunos de nosotros. Las dos candidaturas tienen un legado histórico que pesa, y pesa fuerte para todos los peruanos.
Ambos candidatos son muy conscientes del rechazo que generan en la población y han intentado limpiar su imagen. Uno de ellos presentándose más accesible a los inversionistas y, la otra, tratando de garantizar el respeto a los derechos fundamentales. El asunto es que la realidad no se puede ocultar, aunque intenten maquillarlo con todos los medios que están a su alcance, incluso volviendo a repetir con sutiles encantos el manejo de la información en algunos medios de comunicación. Como dirían los del grupo cubano Buena Fe “cada país, por los pasos que anda, refleja quién manda; cada país, por lo que entristece, nos cuenta quien obedece”.
Ya no hay vuelta atrás. Ollanta o Fujimori, uno de ellos gobernará el país a partir del 28 de julio. En ambos casos, nos queda la tarea de seguir fortaleciendo la democracia constitucional, basada en el respeto a los derechos fundamentales de todos. En este sentido, será importante seguir profundizando nuestra reflexión sobre aquellos temas que deben formar parte de una agenda del próximo gobierno, como es el caso de la seguridad ciudadana; los modelos de desarrollo económico compatibles con el respeto al medio ambiente y la equidad social; el respeto a los derechos fundamentales de las poblaciones indígenas; la promoción de una educación de calidad para todos; el racismo, la discriminación y el diálogo intercultural, etc.
Desde Intercambio queremos seguir incentivando el diálogo y la reflexión como país desde los diversos temas pendientes y nuestras distintas realidades, por ello les presentamos en esta ocasión algunas reflexiones surgidas desde el contexto electoral y regional. Otra realidad a la cual debemos mirar más de cerca es la migratoria por lo que les hacemos entrega de dos artículos que enfocan este tema y la labor del Estado frente a ella. Lo que acontece en el mundo también es importante para nuestra lectura como país, por ello les presentamos lo que acontece en la zona del Magreb, narrado desde la misma zona.
Esperamos que estos y otros artículos que acompañan este número sigan fomentando el diálogo sobre cómo seguir trabajando por un país mejor y más justo para todos.
César Torres Acuña