Para el norte del país[1], la crisis de gobernabilidad está marcada por la crisis climática, que empezó en diciembre de 2016, durante el periodo de crisis política que se inició con el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski en julio del mismo año. Esta crisis política fue el marco nacional para la crisis de gobernabilidad en el norte, que tuvo como recipiente contextual los desastres naturales relacionados al fenómeno El Niño Costero, ocurrido en diciembre de 2016 y mayo de 2017[2], el cual arrancó con sequía y culminó con fuertes lluvias; y al ciclón Yacu, en marzo de 2023, con lluvias intensas[3]. En términos de impacto, en los departamentos de la costa norte, el Niño Costero dejó 1.3 millones de personas afectadas, 250.2 mil damnificados y 31.5 mil hectáreas de cultivo destruidas[4], también destruyó e inhabilitó 56113 viviendas, 205 colegios y 34 establecimientos de salud[5]. En el caso del ciclón Yacu, este dejó 522.9 mil personas afectadas, 95 mil damnificadas y 39.1 mil hectáreas de cultivo destruidas. Y, en medio de esta crisis climática, no hay que olvidar la emergencia sanitaria por la COVID-19, que afectó a todo el país.

La crisis climática por el Niño Costero en 2017 fue la antesala de la crisis de gobernabilidad nacional cuando era presidente Kuczynski, quien, tras intentos de vacancia entre los meses de diciembre de 2017 y marzo de 2018, renuncia el 21 de marzo de 2018[6]. Por otra parte, la emergencia por el ciclón Yacu tuvo como escenario la grave crisis política al inicio del periodo presidencial de Dina Boluarte, luego del fallido golpe de Estado de Pedro Castillo el 7 de diciembre. Este ciclo de crisis estuvo marcado por las protestas sociales que culminaron con la muerte de 67 personas, de las cuales 49 eran civiles, la mayoría de Puno (21), Ayacucho (10) y Apurímac (7), que fallecieron en enfrentamiento con las fuerzas del orden[7].

Para el norte del país, los efectos e impacto del fenómeno El Niño Costero pusieron en evidencia los graves problemas de vulnerabilidad institucional, política y social, así como de gerencia pública y descentralización gubernamental, que aún persisten a pesar de las ingentes cantidades de presupuesto público invertidas en las obras de reconstrucción. La problemática gestión de riesgos de desastres ha sido el gran modulador de la crisis de democracia y gobernabilidad en el norte, puesto que hizo manifiesta las graves debilidades de todos los actores involucrados: autoridades gubernamentales nacionales, regionales y locales, la actuación de la propia sociedad civil y la organización comunitaria, signos de un débil relacionamiento entre el Estado y la sociedad.

La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios y la implementación del Plan Integral de Reconstrucción con Cambios por los tres niveles de gobierno reprodujeron los problemas estructurales del Estado: centralismo, corrupción, ineficacia, desarticulación intergubernamental y escaso control ciudadano. Desde sus inicios hasta diciembre de 2023, en la zona norte se han invertido 21 mil millones de soles en intervenciones ante la ocurrencia de desastres: 55 % ejecutados por el gobierno nacional, 36 % por los gobiernos locales y el 9 % por los gobiernos regionales[8].

Esta crisis de gobernabilidad, marcada por la crisis climática en el norte, que viene de fines de 2016, junto con la crisis política del país, aún no termina. En el presente año 2024, para el cual se pronosticaba una alta probabilidad del fenómeno de El Niño, el miedo, la incertidumbre e indignación se apoderaron de la población; quedó claro que continuamos teniendo las mismas vulnerabilidades políticas, institucionales, gerenciales y sociales para la gestión de riesgos de desastres. Desde el norte, ponemos en cuestión todos los gobiernos nacionales que han sucedido desde 2016: Kuczynski, Vizcarra, Merino, Sagasti, Castillo y Boluarte. Estamos ante una crisis de gobernabilidad endémica para gestionar las crisis climáticas que ponen en riesgo a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos, el desarrollo de capacidades, el acceso a oportunidades y el relacionamiento de ciudadanía, Estado y sociedad.

Como telón de fondo, existen condiciones estructurales de pobreza y desigualdad de riqueza que deben ser contempladas para el análisis de gobernabilidad en la costa norte, ya que se correlacionan con las causas y los efectos de la crisis de gobernabilidad y la crisis climática en el norte del país. Considerando la información sobre pobreza monetaria total en 2023[9], el producto bruto interno (PBI) de 2022 y los estimados de población por departamento que publica el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)[10], se puede estimar la pobreza monetaria total y el PBI per cápita agrupando los departamentos por zona de la costa. Para el caso de la pobreza monetaria, el grupo de departamentos de la costa norte tiene una incidencia del 28.2 %; la costa sur (Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna), el 13.1 %; y Lima y Callao, el 30.7 %. En el caso del PBI per cápita, la costa norte tiene S/. 11927; la costa sur, S/. 20443; y Lima y Callao, S/. 22717.

"Estamos ante una crisis de gobernabilidad endémica para gestionar las crisis climáticas que ponen en riesgo a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos, el desarrollo de capacidades, el acceso a oportunidades y el relacionamiento de ciudadanía, Estado y sociedad."

Un indicador de gobernabilidad es la aprobación de la gestión de los tres niveles de gobierno. Tomando en cuenta los datos del INEI en Percepción Ciudadana sobre Gobernabilidad, Democracia y Confianza en las Instituciones[11], en el semestre julio-diciembre de 2017 (año del fenómeno de El Niño Costero), el promedio acumulado de ciudadanos de los departamentos de la zona norte que calificó como mala y muy mala la gestión del gobierno nacional fue de 69 %, la de los gobiernos regionales fue de 71 % y la de los gobiernos locales fue de 70 %. Para este mismo periodo del año 2023, esta desaprobación se incrementó para el gobierno nacional, con el 79 %, y para los gobiernos regionales, con el 72 %; en el caso de los gobiernos locales, su desaprobación disminuyó al 66 %.

Sobre la base de la misma fuente de información del INEI, la valoración de la utilidad de la democracia en la zona norte, en el semestre julio-diciembre de 2017, en promedio, el 66.6 % de la ciudadanía considera que es útil para el respeto de los derechos humanos y el 58.1 %, que es útil para elegir autoridades. Para el mismo periodo del año 2023, en promedio, el 67.2 % de la ciudadanía considera que la democracia es útil para el respeto de los derechos humanos y el 62.7 %, que es útil para elegir autoridades. Aunque se aprecia una pequeña mejora en estas valoraciones, se ha de señalar que, en el caso del departamento de Lambayeque y, en menor medida, también en el departamento de La Libertad, ha habido una disminución significativa de la valoración positiva en cuanto a los derechos. Asimismo, en los departamentos de Piura y La Libertad hubo disminución de la valoración positiva de la utilidad de la democracia para la elección de autoridades.

Como conclusión, cabe destacar que los departamentos de la zona norte tienen una experiencia bastante diferenciada de la crisis política de la democracia y de la gobernabilidad que vivimos como país. Esta diferencia se debe a la crisis climática que afecta a la población desde hace casi ocho años (diciembre de 2016 hasta la actualidad) y a la manera como se han manejado estas emergencias por parte del Estado y la sociedad civil en el contexto de las crisis políticas nacionales. Asimismo, las cifras de pobreza y PBI per cápita presenta una condición de mayor desigualdad en comparación a los departamentos costeros de la zona sur de costa del país (Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Ancash). La crisis en el norte exige un abordaje que considere agendas, actores, espacios y procesos políticos que estén marcados por estas consideraciones.

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[1]En el presente artículo, voy a acotar como norte del país al conjunto de los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash, los cuales se ubican en la costa norte.

^[2] Perú: la furia de El Niño Costero en el 2017. (2017, 21 de diciembre). Mongabay. https://t.ly/DPmzu

[3] ¿Qué es el ciclón Yaku y por qué afecta a la costa de Perú? (2023, 29 de marzo). Gestión. https://t.ly/edabe

[4] Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA) del Ministerio del Ambiente. https://sinia.minam.gob.pe/

[5] Instituto Nacional de Defensa Civil. (2017). Compendio estadístico del INDECI 2017 - Gestión reactiva. INDECI.

[6] Cronología | La crisis política que llevó a la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski. (2018, 21 de marzo). El Comercio. https://t.ly/xoyJe

[7] Defensoría del Pueblo. (2023). Crisis política y conflicto social. Reporte de personas fallecidas. Periodo: Del 7 de diciembre de 2022 al 7 de abril de 2023. https://t.ly/4CGXY

[8] Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Transparencia Económica. Consulta Amigable FONDES.

[9] Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2024). Cifras de Pobreza 2023. Informe. https://shorturl.at/2RVZk

[10] Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2024). Perú. Compendio Estadístico 2023. https://t.ly/sq4Bu

[11] Instituto Nacional de Estadística e Informática. (s. f.). Gobernabilidad, Democracia y Confianza en las Instituciones. https://rb.gy/072cp0